Maxime Schraven se ha formado tanto en Derecho civil como en Derecho penal y ha realizado prácticas en ambos ámbitos del Derecho y trabajado en diversos bufetes tras finalizar sus estudios. Pronto quedó claro que su mayor pasión era el derecho penal. Por tanto, su práctica se centra en el Derecho penal.
Los intereses del cliente son siempre primordiales y, partiendo de esta premisa, determina la estrategia a seguir en un caso en consulta con el cliente. Un elemento clave en la gestión de sus casos es la comunicación con los clientes. La experiencia demuestra que los términos jurídicos de los expedientes pueden crear confusión entre los clientes. Algo que a Maxime le gusta aclarar comunicándose con los clientes con palabras claras y comprensibles. Fuera de los tribunales, a Maxime le encanta pasar tiempo con su familia, sus amigos y su caballo.
En Gimbrere Legal, Maxime está especializada en derecho penal, donde se ocupa principalmente de los asuntos más complejos del derecho penal. Maxime tiene una amplia experiencia en los grandes casos de drogas, delitos contra la vida, casos de vicio y delitos violentos. A Maxime le gusta trabajar con sus clientes para elegir la mejor estrategia de defensa. Al hacerlo, Maxime siempre buscará el mejor resultado, porque todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. El enfoque de Maxime es pragmático y práctico, pensando siempre desde la perspectiva de su cliente. No hay dos casos iguales y es precisamente esta variedad lo que Maxime encuentra desafiante y motivador.
